18 jul. 2006

Si los Cocineros Cocinaramos como Neruda escribe

ODA AL CALDILLO DE CONGRIO (Pablo Neruda)





En el martormentoso de Chile vive el rosado congrio, gigante anguila de nevada carne. Y en las ollas chilenas, en la costa, nació el caldillo grávido y suculento, provechoso.Lleven a la cocina el congrio desollado, su piel manchada cede como un guante y al descubierto queda entoncesel racimo del mar, el congrio tiernoreluceya desnudo, preparado para nuestro apetito. Ahora recoges ajos, acaricia primero ese marfil precioso, huele su fragancia iracunda, entonces deja el ajo picado caer con la cebolla y el tomate hasta que la cebolla tenga color de oro. Mientras tantose cuecen con el vapor los regios camarones marinos y cuando ya llegaron a su punto, cuando cuajó el sabor en una salsa formada por el jugo del océanoy por el agua claraque desprendió la luz de la cebolla, entoncesque entre el congrio y se sumerja en gloria, que en la ollase aceite, se contraiga y se impregne. Ya sólo es necesario dejar en el manjar caer la crema como una rosa espesa, y al fuego lentamenteentregar el tesoro hasta que en el caldillo se calienten las esencias de Chile, y a la mesa lleguen recién casadoslos sabores del mar y de la tierra para que en ese plato tú conozcas el cielo.

3 comentarios:

Karina Pugh Briceño dijo...

Tomás, gracias por elegir esta maravilla, un poema-receta que puede seguirse al pie de la letra y un deleite para las neuronas

Zinnia dijo...

qué bueno tenerte ahora de bloguero!! Te conocí hace poco en una cena deliciosa que preparaste. Me encantó el caviar de yuca y las bolitas de platano. Un día de estos compartes la receta?

Tomás Fernández dijo...

Gracias por todos sus comentarios
Zinnia cuando quieras la receta te la doy no hay problema