
Edición:
Bal-Sam, C.A.
Coordinación editorial:
Liliana Martínez
Diseño Gráfico:
Irene Turitto
Asistente de Diseño:
Alnair Chirinos
Fotografía:
Liliana Martínez
Asistente de Fotografía:
Adán Zárate
Impresión:
Gráficas ACEA
Nuestra gran amiga Vanessa Rolfini está pasándose dos meses en Margarita, cocinando en la Posada Palo Torcido ubicada en Playa Guacuco. Está encargada de las cenas donde el menú incluye una fusión de cocina Thai y sabores de la isla.
Le pedí que me mandara información y aquí se las dejo
“El restaurant solo tiene 40 puestos y no se rotan las mesas, además en una terraza con vista al mar. Los propietarios de las posada son una pareja venezolano – brasilera, Ilenia Gonzalez y Carlos Guzmao.
El menú consiste en los sabores de la isla con influencia thai, siempre bajo mi política de respeto a ultranza de la frescura de los ingredientes, resaltar sabores y establecer combinaciones sorpresivas, traviesas, pero que le den calidez no solo a la mesa sino al corazón.”
Prepara desde el pan hasta los postres, y me consta que los panes de Vanessa son una maravilla.
Si están por Margarita, reserven y pásense por allá! (0295) 263.62.82 – (0426) 586.54.17
Más info aquí
Vanessa se te extraña!
Via: Apuntes de cocina
Hoy leyendo el blog de mi amiga Ines peña me encontré con esta reflexión y no dude en traerla a mi blog para que todos puedan opinar.
Apenas me tropecé con esta botella de edición limitada de Absolut Brooklyn pensé, ¿a qué podría oler Absolut Caracas? ¿qué ingredientes formarían parte de los aromas y sabores?
Muy fácil con Brooklyn, manzana roja (NY la gran manzana), jengibre (integración), pero ¿con mi ciudad qué?
Haciendo el ejercicio mental no lo tengo muy claro, además en qué época o fase de mi vida, ¿cuando era chiquita y adoraba esta ciudad, o ahora que a veces siento que me asfixia?
Podría usar metáforas… “quiero que huela al Avila” pero cómo lo llevo a ingredientes?. Además demasiado fácil. También es fácil decir quiero que sepa a mango, todo el trópico sabe a mango, piña y coco.
Si no fuera un vodka podría pensar que tiene que oler a grama, a pesar que pasamos mucho tiempo en el tráfico es una ciudad todavía con mucho verde, a lluvia o a tierra húmeda, huele a jabón, a perfume, huele a fritanga, a sofrito, a sopa, a torta de chocolate de cajita. A veces huele a basura, a pólvora, a stress, a humo a pleito… y hay días que huele a esperanza.
Como ven se me hace casi imposible ponerle ingredientes al asunto, podría decir mastranto por una mata que hay en una callecita de Chuao, podría decir Jazmín por la azotea de una casa que conozco en Bello Monte, podría decir a flores en general por sitios como Topotepuy. Pero todo esto es muy específico.
Creo que al final me quedo con chocolate y un toque del aroma del ají dulce, prefiero pensar en Absolut Venezuela porque Caracas se me hace muy complicada.
Tomado de Apuntes de Cocina